domingo, 20 de octubre de 2013

El Incidente

Creo que definitivamente tengo un problema con el papel en blanco, en este caso la pantalla en blanco. Y más todavía cuando Blogger ha decidido cambiar la estructura de la edición de entradas y parece un puñetero Word, si quisiera escribir en Word escribiría en Word... maldito Blogger! A parte de eso, en mi defensa diré que estas han sido unas semanas bastante difíciles y he evitado cualquier intento de escribir para no caer en el dramatismo emo. Hoy voy a escribir sobre dos películas, El Incidente y Gravity. Ésta última en una entrada aparte pues creo que lo merece, o no...





En cuanto a El Incidente, debo señalar que la vi desde el mayor escepticismo del mundo y puede que no sea del todo objetiva, pero como todo en esta vida, se debe a la calidad de las circunstancias. Ese día en especial, las circunstancias me sacaron de la cama a las siete y media, como es habitual, con un detalle algo inhabitual: desde la cama podía escuchar gotas de "lluvia" desde el salón, ni siquiera me pareció extraño que por mi ventana no lloviese. No me lo tengáis en cuenta, pero tengo que prepararme la ropa por la noche porque por la mañana no se ni sumar dos más dos. Salí de la habitación para mirar el tiempo que hacía por la terraza cuando me percaté de que el chisporroteo de las gotas de lluvia procedía de la cocina. Lentamente me asomé a la minúscula cocina de mi piso y experimenté un despertar único, un espabile automático, un resorte activado: la cocina se estaba quemando. Quemando, ardiendo. Ardiendo bien. En menos de cinco segundos estudié la situación desde el marco de la pared; mi compañera de piso, igual de empanada que yo, había dejado el café haciéndose mientras bajaba al perro. Con la diferencia de que en vez de encender el fuego correspondiente al lugar que ocupaba la cafetera, encendió el otro. En el otro fuego había una olla con arroz, con una cuchara de madera dentro y con un trapo tapando la olla. Apagué la placa y llamé a mi compañera por teléfono, según ella con una actitud muy fría...como si no pasase nada. Pero sí. Cuando llegó, tapamos el trapo ardiendo con una toalla y lo echamos al suelo, donde lo pisamos como si fuesen uvas. Y nos fuimos a clase. Si ahí terminara la historia, tal vez habría visto la película con un poquito más de interés, pero no, no acabó ahí. Más o menos a las tres horas del incidente (porque eso SÍ fue un incidente y no lo de Shyamalan), llegué al piso, despreocupada, feliz, empanada y tal. Cuando abrí la puerta, una tromba de humo gris se me echó encima, ni siquiera había entrado al piso cuando ya empecé a toser como una loca y a llorar como si se me hubiera borrado la biblioteca entera del iTunes. La toalla y el trapo que durante tanto tiempo habíamos pisado y asegurado echaba humo como si le fuese la vida en ello. Sin poder casi ni respirar corrí hacia el baño y agarré la todavía húmeda alfombrilla, hice una bola con los trapos incandescentes y lo lancé a la terraza. La casa se mantuvo llena de humo al menos dos días y el olor a chasca de gitano nos acompañó durante más de una semana. Y eso que hicimos todos los trucos que encontramos en internet para neutralizarlo, no los intentéis, es una pérdida de tiempo. 


Esa noche, entre mis sábanas con olor a campamento de boy scouts me dispuse a ver El Incidente, pensando de primeras que ya podía superar al vivido en mis carnes hacía apenas unas horas. Y obviamente, no lo superó, ni se acercó. Los primeros diez minutos de película me parecieron bien, Mark Wahlberg haciendo de tío enrrollado y cultivado, Zoey Deschanel portándose como una pequeña furcia en su relación sentimental e intentando parecer preocupada... No había quién se lo creyera, pero aguanté el tipo. Aguanté hasta que en el minuto 10 un personaje random nos dice el por qué de tanto suicidio colectivo. Ah sí, la película trata de eso, de repente un día a la gente se le pira la pinza y empiezan a sucederse suicidios en masa por causas desconocidas y súper misteriosas. Bien, pues como iba diciendo, ese misterio y suspense se mantiene 10 minutos: las plantas y los árboles nos odian. Y así, y el resto de la película se la pasan HUYENDO DE LAS PUTAS FLORES. No os he destripado la película, ésta se destripa por sí sola. En mi opinión deberían haber mantenido el suspense más tiempo y haber comenzado con otro punto de giro más sutil. 



Poco más tengo que decir de esta película. Para mí, una gran cagada de M.Night Shyamalan que no consiguió superar el incendio de mi cocina y por supuesto queda muy lejos de la calidad de El Sexto Sentido; la cual pudo ser la culpable también de mis altas expectativas con respecto a esta película. A pesar de las bajísimas y comprensibles notas que la valoran en páginas web específicas.

Por tanto, no es que os recomiende que prendáis fuego a vuestra cocina, pero antes que ver esta película teneís millones de cosas mejores y más emocionantes que hacer. 
Podrías aprovechar para poner el lavavajillas o salir a dar un paseo. 

No sé como pretendían que las plantas diesen mal rollo, simplemente no se puede. 
O puede que sí se pueda pero así, definitivamente NO. 

Querido Shyamalan, tu película queda galardonada con CAGADA DE PELÍCULA
Espero que tengas más suerte la próxima vez.






¡¡A ver si hacemos que este blog vaya creciendo poco a poco!! 
Gracias por leerme :)

martes, 1 de octubre de 2013

American Psycho

¡Buenas noches muñecos y muñecas! 

Bienvenidos a mi vigésimo séptimo blog, prácticamente sin exagerar. Pero esta vez estoy comprometida a que sea el definitivo, que ya está bien. Aquí voy a destripar todas las películas que me sea posible devorar de aquí en adelante. No, no os preocupéis, que yo tampoco soy partidaria de los spoilers. Simplemente, tengo en mente hacer una pequeña guía de películas que creo podréis disfrutar de verdad y otras que tal vez merezca la pena saber de su existencia para tener un tema de conversación en un debate acerca de las diez películas más cutres del milenio.

Para empezar este pequeño blog, he decidido empezar por algo de carácter mediano, una película que tiene todos los ingredientes necesarios, incluyendo a Christian Bale, para mantenernos atrapados durante sus 100 minutos de duración para que, finalmente, no entendamos prácticamente nada.



Si es que es así, el tal Patrick al que interpreta el bueno de Bale se ríe de nosotros en nuestra cara. Está de la olla. American Psycho desde fuera es nuestro vecino de enfrente al que creemos conocer y que de repente se dedica al tráfico humano. Un vecino que de un día para otro, tras descubrir su verdadera naturaleza, cambia tu propia mirada sobre él, y bajo las rayas planchadas del pantalón y los estampados de la corbata sólo ves a un puñetero psicópata. Lo de este tío es otro rollo, sí, según avanza la película dejamos de empatizar con sus intervenciones, pero no podemos evitar sentir curiosidad por su próximo movimiento. 

Para empezar, el personaje se nos presenta dentro de un mundo elitista, superficial y dedicado casi en su totalidad a pisotear a los demás a toda costa. Vamos, ni se te ocurra cuestionar el tono de blanco crudo que ha elegido para sus tarjetas de visita. Él se considera a sí mismo como el hombre perfecto, obsesionado de manera enfermiza con su imagen y forma física (que para qué mentirnos, lo que es la imagen no lo lleva nada mal...jaja) y con el paso  del tiempo, luchando con los síntomas de la vejez. Sin duda, él va a ser el protagonista absoluto, desde nuestra posición, el mundo que le rodea queda totalmente eclipsado; nos da igual  si baja a comprar el pan o si sale a cenar con sus amigos, su comportamiento es diferente y queremos saber hacia dónde va realmente toda esa presión que intuimos en él.




¿Pero cómo podemos engancharnos de alguien tan egocéntrico, machista y caprichoso? Es un personaje tan intenso que él mismo elige el rumbo de la historia, casi parece que los acontecimientos ocurren a su gusto, como si de la carta de un restaurante se tratase. Sin embargo, sabiendo de entrada que estamos tratando con un puñetero psicópata, esperamos expectantes e incoscientes el punto de ebullición, un repentino cambio que le aparte de su rutina y se nos muestre finalmente tal y como es. Por su puesto, esto ocurre. Repetidas veces, de eso no os preocupéis que psicosis tiene para dar y regalar. Nos deja bien claro que es alguien a quien tenemos que tratar de una forma... especial. 

En algunos momentos de la película, casi pensaba que estaba viendo un  gameplay del GTA, locura absoluta. Para ser más concretos, en los últimos 30 o 20 minutos. Enciscadísimo, que por si acaso no había quedado suficientemente claro el apunte de su inestabilidad mental... él lo termina de aclarar. Es de destacar el gran trabajo de los actores, resaltando claro está a Bale, y la dirección de los mismos; son personajes muy definidos en sus actos y reacciones. 

Y ya está, hasta aquí puedo leer muñecos. Es una buena película, no es un peliculón que vaya a cambiar vuestras vidas, (o quién sabe, tal vez te encuentres a ti mismo), pero hay que verla alguna o varias veces en esta vida. Me ha gustado bastante la forma de enfocar la película a través del personaje, sin embargo me ha fallado lo poco significativa que ha resultado Reese Witherspoon como pareja sentimental de nuestro psicópata... Sus escasas apariciones tienen lógica, cuando la veáis lo entenderéis, pero me ha faltado saber algo más de lo que él ha querido enseñarnos, no tanto como el punto de vista de ella pero sí alguna recreación de situaciones comunes entre ellos. Por lo demás, es realmente interesante observar el comportamiento del personaje y su evolución a lo largo del film, su saber estar con cada grupo de individuos y su gradual pérdida del norte. No todo es tan bonito como lo pintan, amigos.




Si queréis sangre, motosierras, pop hortera de los ochenta, un joven Jared Leto con gafas de pasta y un Christian Bale al que se le va descomponiendo la cara, esta es vuestra película para una de estas bonitas tardes de mierda. Yo ya me despido por hoy... ¿qué a dónde voy? Esto... Pues... tengo que devolver unos vídeos ;)

Os recomiendo que os miréis la película, comentéis, critiquéis, opinéis, me recomendéis más pelis y por favor tengáis en cuenta que es mi primera entrada, llevo tanto tiempo sin escribir que me va a costar un poco volver a pillarle el ritmo y el tono. Poco a poco os meteréis en el blog sin que os lo pida... ¿verdad? :)